En este post podrás descubrir todo lo que necesitas saber para aplicar esta forma de ofrecer al bebé la alimentación complementaria. En primer lugar, comencemos por explicar qué es el BLW.
¿Qué es el BLW?
O también conocido por Baby-Led Weaning es un método de alimentación complementario a la lactancia donde se permite que el bebé se alimente por sí mismo desde el principio. Ofreciéndole trozos de alimentos blandos o crudos que pueda coger con sus propias manos y pueda llevárselos a la boca. No importa si aún no tiene dientes, será capaz de masticar los alimentos con sus encías.
El objetivo es dar al niño/a preparaciones que forman parte del menú familiar con pequeñas adaptaciones a su edad sin recurrir a papillas o purés. Algunos alimentos deben cocinarse al vapor o cocidos para poder ablandarlos y que le sea más fácil de comer al bebé. Cuidado con los que son pequeños y redondeados como las uvas, es necesario quitarle el hueso y cortarlas en cuartos.
El significado de Baby-Led Weaning significa “alimentación dirigida por el bebé” ya que a partir de los 6 meses el bebé tiene la capacidad de saber cuánta comida necesita. Esta forma de alimentación le proporcionará la oportunidad de explorar distintos sabores y texturas con el objetivos de desarrollar buenos hábitos alimentarios.
Beneficios del BLW
- Dará al bebé la oportunidad de explorar una variedad de distintos sabores y texturas.
- Fomenta la independencia del bebé, ya que explora con libertad desde la curiosidad y adquiere experiencias positivas que fomentan la confianza en sí mismo.
- Favorece la estimulación sensorial y contribuye en el desarrollo de las habilidades motrices.
- Se ofrece comida real desde el principio,evitando productos dirigidos para bebés como papillas de cereales (con su correspondiente aporte de azúcares), y se promueve la adaptación del paladar a estos sabores.
- Fortalece la mandíbula y la musculatura de la boca.
- Promuve la unión familiar ya que se comparten los momentos de la comida.
- Estimula la creación de mejores hábitos alimentarios desde el inicio contribuyendo en la prevención del sobrepeso u obesidad infantil.
Posibles inconvenientes que puedes encontrarte aplicando este método:
- Es un método bastante sucio por lo que se manchará bastante ( en mi caso, mi perro ayuda mucho en la limpieza de la casa).
- Es probable que tengas miedo a que tu bebé pueda atragatarse y si tú no has caído en eso, ¡no te preocupes que te lo dirán! La realidad es que no se atragantan más que con una papilla o puré.
- La desconfianza que ocasionará en tu entorno aplicar este tipo de alimentación en lugar del convencional. Pero, para que os sintáis más seguras, la AEP (Asociación Española de Pediatría) lo reconoce como una alternativa más y podéis encontrar numerosos nutricionistas o pediatras que apoya completamente el BLW.
¿Cuándo empezar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) nos recomiendan que sea a partir de los 6 meses cuando se haga la introducción de los alimentos. Nunca antes.
Pero más allá de una edad determinada es importante comprobar algunos requisitos que serán indicativo de que el bebé ya puede manejar la comida y su cuerpo está preparado para recibirla:
- ¿Es capaz de masticar aunque tenga pocos o ningún diente?
- Debe ser capaz de mantenerse erguido solo sin ayuda, esto es indicativo de la madurez del sistema digestivo demostrando que la musculatura orofaríngea está desarrollada para poder gestionar comida sólida.
- Debe haber desaparecido el reflejo de extrusión que es un reflejo innato que tiene el bebé par rechazar cualquier alimento que no sea leche, expulsándolo de la boca.
- Muestra interés por la comida que coméis.
- Debe saber mostrar hambre y saciedad con sus gesto o llanto.
Alimentos no recomendables (al menos) antes del año
¿Qué alimentos le damos primero y de qué manera se lo damos?
Será necesario introducir una pauta de alimentación llamada la “regla de los tres días”. Durante tres días, consecutivos o no, se le ofrece un alimento. Dejaremos que lo manipule, lo pruebe o no (a veces lo esparce sobre la mesa o lo tira). Si ninguno de esos tres días se ven señales de alergia ya se puede dar por introducido. ¿Por qué se hace esto? Porque si introducimos varios alimentos nuevos a la vez y alguno le da alergia no sabríamos cuál es.
Será mejor ofrecer los alimentos durante el día (nunca por la noche) para poder controlar una posible manifestación alérgica.
Un posible ejemplo puede ser: tres días aguacate; luego, pan con aguacate durante tres días; pan con aguacate y aceite y, así, sucesivamente.
Al principio, será mejor ofrecerle alimentos blandos para que le sea más fácil deshacerlos, el tamaño debe ser grande para que los pueda agarrar con el puño y sobresalga la comida ya que aún no es capaz de hacer la pinza para coger los alimentos. Será importante no ofrecerle zanahoria o manzana cruda ya que son alimentos demasiado duros, mejor ralladas, asadas o cocidas.
En cuanto a la cantidad que comerá el bebé no debemos agobiarnos ya que su fuente principal de nutrientes es la leche materna o de fórmula y la cantidad de comida la decidirá él/ella según el hambre que tenga.
También es importante subrayar que nunca se debe dejar al bebé sin supervisión por si en algún momento puede atragantarse o tener algún problema con el alimento.
Mi experiencia paso a paso con mi primera hija.
Siempre me han gustado los niños/as y cuando estudié Psicología tenía muy claro que quería especializarme en la población infantil. Parece que sabes bastante pero, cuando te conviertes en madre/padre se habre un mundo totalmente desconocido y vas aprendiendo a paso forzado ya que quieres darle lo mejor a tu bebé.
Esto me pasó a mi con el BLW un mes antes de que cumpliera los 6 meses. Mi pediatra nunca me había mencionado nada sobre esta forma introducir la alimentación y sentí que tenía que aprender muchas cosas en tan poco tiempo.
Lo primero que quiero aconsejaros a todos las madres/padres en todo lo relativo a la crianza es que nunca vayamos con prisas, no importa si ponemos en práctica algo más tarde de lo recomendado lo realmente importante es hacerlo tranquilos, con amor y escuchando y observando en todo momento lo que el propio bebé necesita.
Con mi segunda hija he esperado hasta los 7 meses a introducir la comida mediante el BLW (antes le he dado purés de frutas) y es porque quería hacerlo tranquila y veía que ella aún no estaba preparada.
El momento en el que sientas delante de ella (en su trona) y la ves tan pequeña como para ofrecerle un trozo de zanahora cocida (como fue en mi caso) debes confiar en ella (o él). Necesitan aprender por sí mismos y tenemos que dejarles, tú estarás ahí en todo momento para supervisar que todo va bien y ofrecerle tu ayuda si lo necesitan.
Puede ser que, los primeros días, no llegue a metérselo en la boca ya que lo que quiere es jugar con lo que le has dado, déjale hacerlo está experimentando y es necesario que lo haga. Llegará el momento en el que se lo meta en la boca y te puedo asegurar que aguantarás el aliento y te invadirá el miedo y la ansiedad ya que lo primero que piensas es: “¡me he equivocado, se va a atragantar!”. Intenta que lo que estás sintiendo no lo note el niño/a (no te voy a decir que no te sientas así porque sería imposible. Durante la crianza tendrás muchas veces miedo, es normal y permítete sentirlo pero nunca se lo muestres al niño/a).
Deja que él/ella mastique, lo chupe y haga lo que quiera, te aconsejo que no le guíes ni nada, solo observa cómo lo está experimentando. Cuando llegue un momento crítico (que lo habrá), ¡aguanta! Aquí es importante diferenciar entre arcada y atragantamiento. La primera, son movimientos espasmódicos que alejan la comida de las vías respiratorias y ocurre cuando se ha metido un trozo demasiado grande en la boca. La arcada le ayudará a comprender cuánta comida puede ingerir por eso (momento duro para toda madre/padre) no debemos retirar ni meter en la boca nada ya que debemos dejar que aprenda a controlar y medir las cantidades de comida que se mete. El atragantamiento ocurre cuando las vías quedan parcial o totalmente bloqueadas. Cuando se encuentran parcialmente bloqueadas, el bebé toserá de forma automática para despejarlas y suele conseguirlo. Sin embargo, si el bloqueo es total necesitará nuestra ayuda pata retirar rápidamente lo que le impide respirar. Por lo tanto, os recomiendo que os informéis sobre algunas técnicas de primeros auxilios.
Después de leer esto seguro que estáis muy asustados. Pero os pido que confiéis en vuestros hijos/as, pueden hacerlo y si tienen algún momento crítico estáis vosotros para ayudarles.
Tras un año aplicando esta técnica con mi hija mayor, estoy muy contenta de haber superado mis propios miedos y confiar en ella. Ahora mismo, con 19 meses, come de todo, le encanta probar cosas nuevas y es capaz de comer con cuchara (aunque le encanta comer con las manos y de vez en cuando no puede controlarlo).
¡Bienvenidos al mundo del BLW!
Bibliografía
- Llorca, J., (2018). Sin dientes y a bocados, España. Vergara
- Prats, B., (2017). Baby-Led Weaning, España. Grijalbo